Adopta a los ocelotes

Tras casi diez años sin que llegara un ocelote a Merazonia, de repente nos encontramos cuidando no a uno, sino a dos de estos increíbles felinos. Llegaron con apenas unas semanas de diferencia en circunstancias muy distintas, pero igualmente desgarradoras.

Babu fue encontrado en una granja avícola cuando tenía unos seis meses, muy pequeño como para valerse por sí mismo. Asustado y desorientado, trepó a un árbol para escapar de la gente que estaba cerca. Desafortunadamente, los lugareños lo asustaron y lo hicieron bajar, sufriendo algunas heridas leves. A pesar de su difícil comienzo, ¡la curiosidad y la independencia de Babu brillan con luz propia!

La pequeña Marisol fue encontrada en lo profundo de la selva, recostada tranquilamente entre unos arbustos sin rastro de su madre. Con tan solo tres meses de edad, estaba débil, desnutrida y no habría sobrevivido mucho tiempo sin ayuda. Gracias a la generosidad de increíbles personas, fue trasladada en avión a Merazonia, donde finalmente recibió la atención que tanto necesitaba. ¡Verla recuperar fuerzas y su confianza ha sido realmente inspirador!

Como aún son jóvenes y lo natural sería que vivieran con sus hermanos, los presentamos con cuidado y ¡empezaron a formar una hermosa amistad! Ahora pasan sus días explorando, trepando, acechando y practicando todos los comportamientos, preparándose para la vida en libertad.

Criar ocelotes no es tarea fácil. Estos felinos requieren una dieta a base de carne, complementada con vitaminas y minerales como el hierro para un óptimo desarrollo. Estas dieta especializada no es barata, pero es absolutamente vital para que los ocelotes crezcan fuertes, sanos y capaces.

Al adoptar simbólicamente a Babu y Marisol, nos estarás apoyando directamente a proporcionarles la nutrición, el enriquecimiento ambiental, la atención médica y las mejoras de hábitat que necesitan no solo para sobrevivir, ¡sino para prosperar!